La Fundación Cajamurcia brinda su apoyo a Unicef
La Fundación Cajamurcia y Unicef han renovado un convenio de colaboración mediante el cual la entidad refuerza su apoyo a esta organización humanitaria y su trabajo a favor de los derechos de la infancia. El acuerdo, que ha sido ratificado por el presidente de la Fundación Cajamurcia, Carlos Egea, y la presidenta de Unicef Comité Autonómico de Murcia, Amparo Marzal, da respuesta al llamamiento de emergencia lanzado por Unicef para mitigar la situación a la que se enfrenta la infancia con motivo de la crisis sanitaria por el coronavirus.
La Fundación Cajamurcia colabora con Unicef de forma ininterrumpida desde hace 18 años, mediante el respaldo a sus proyectos de cooperación y emergencias en más de 150 países y territorios en desarrollo, entre los que destacan las acciones contra la desnutrición infantil y los programas de vacunación.
La entidad ha destinado ayudas a proyectos de desarrollo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia en cinco áreas prioritarias: supervivencia y desarrollo infantil, educación básica e igualdad entre los géneros, VIH/SIDA y protección contra la violencia, el abuso y los malos tratos, así como la promoción de políticas y alianzas en favor de la infancia.
Además de la colaboración habitual, la Fundación Cajamurcia se ha volcado con Unicef en momentos puntuales, como ocurrió ante el llamamiento lanzado después del tsunami en el sureste asiático y en otras emergencias como el terremoto de Haití.
Para Carlos Egea, presidente de la Fundación Cajamurcia; “es esencial prestar apoyo a aquellas organizaciones que velan por los intereses y derechos de la infancia con el objetivo de facilitarles mayores posibilidades para aprender, crecer y crear su camino hacia un futuro mejor”.
Salud, educación y protección
El objetivo de Unicef es garantizar que se cumplan los derechos de los niños a la salud, la educación y la protección en todo el mundo. La organización trabaja para concienciar a la sociedad española sobre los problemas que afectan a la infancia, además de movilizar recursos para financiar los programas que lleva a cabo en países en desarrollo y dar respuesta a las emergencias humanitarias que afectan a los niños y las familias.