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La visión Poliédrica

Fundación Cajamurcia 0 1274

Exposición de los Alumnos del Taller Abierto de Artes Plásticas
Comisaria: Rosa Vivancos

Cuando en 1907 irrumpe en el panorama del arte, la obra “Las señoritas de Aviñón” creada por Pablo Picasso., comienza a gestarse un cambio drástico de todos los parámetros convencionales, llevando al arte a un nuevo territorio de experimentación, que culminaría en la pura abstracción. El nuevo concepto que plantea el Cubismo, libera a la representación de su carácter imitativo o idealizado de la naturaleza, y de la dependencia de la forma, otorgando una autonomía propia a los elementos esenciales: el dibujo y el color. Así mediante la síntesis y la deformación de las estructuras lineales, se alteran y se violan las formas, las proporciones, el espacio y el color, destruyendo de esa manera toda ilusión imitativa.

Las obras presentadas en esta muestra, pertenecen a la segunda parte del proyecto planteado para este taller y que pretende una “revisión de las vanguardias”. El proyecto contempla tres apartados: la impresión, la deformación y síntesis y la expresión.

El objetivo no es solo conocer los conceptos disruptivos de estos movimientos, sino también aplicarlos de una manera personal a la propia obra. En el primer apartado “la impresión”, se liberó la pincelada, se enriqueció la paleta, se eliminó el negro, emergieron los azules en las sombras y se representó la luz de los diferentes instantes.

En el segundo apartado “deformación y síntesis, se analiza la segunda etapa del movimiento cubista: el Cubismo sintético (1912-1914), el motivo de esta elección se debe a que al estar sus obras alejadas de la austeridad cromática, y de casi la abstracción de la forma planteada en el cubismo analítico, y presentar además una riqueza de recursos a través de la utilización del collage, podría resultar más motivador para el alumno.

Salir del estado de confort que proporciona un espacio o estado mental conocido, provoca múltiples reacciones emocionales y no siempre se consigue. No ha sido tarea fácil orientar y conducir al alumnado hacia un territorio alejado de la representación convencional, acercarles a la idea de Picasso: “Todo acto de creación es un acto de destrucción” ha resultado complicada. He seguido sus inseguridades, sus propios sabotajes, su desorientación y sus tentativas en el proceso de alejarse de la imitación. Y al final la inercia de prevalecer en territorio conocido ha sido superada por la curiosidad de explorar nuevas posibilidades, y el reto planteado, asumido de maneras diversas, ha originado unas obras personales y muy creativas.

Rosa Vivancos