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Fotografías de paisaje en Murcia

de Zsolt Bátori

Comisariado por Matilde Carrasco Barranco

En esta exposición Zsolt Bátori presenta una selección de las tres series de fotografías que realizó en 2018 sobre la relación entre dos partes características de la ciudad de Murcia y sus alrededores. La ciudad ha estado rodeada de huerta desde la Edad Media. Sin embargo, mediante un proceso lento pero sostenido durante las últimas décadas el desarrollo de la ciudad le ha ido ganando terreno tanto físico como culturalmente hablando a la huerta. La huerta es aún hoy extensa y vigorosa, muchos viven de ella, pero la expansión de la ciudad ha acabado con muchas zonas tradicionales de huerta. Con todo, se pueden distinguir las dos partes, y ambas representan formas de vida, culturas y entornos diferentes. Con sus lindes siempre cambiantes, ellas coexisten, y la presencia de una en la otra se siente aun cuando ni siquiera puede verse.

La exposición consta de tres partes:
1. La huerta
2. La ciudad
3. La huerta y la ciudad

Presentemos las series.
En la parte dedicada a La huerta:
Las fotografías reflejan la interrelación y coexistencia del campo labrado con las construcciones rurales originales, incluyendo las pequeñas capillas que son tan características del paisaje. Aunque la huerta es todavía funcional y productiva, podemos sentir la cercanía de la ciudad con su diferente estilo de vida y los sutiles, o a veces no tan sutiles, signos de decadencia del señorío que la huerta tuvo antaño.

En la parte titulada La ciudad:
Las imágenes muestran la transformación del paisaje y de la cultura de lo rural en lo urbano en un proceso lento que ha llevado décadas, puede que generaciones. Pero allí donde la huerta se ha visto sustituida por los nuevos edificios de la ciudad, la perspectiva de una vida mejor que anuncian sus portadas es más un proyecto futuro que un presente. Tras los escaparates enladrillados, los locales siguen esperando abrir y ponerse en marcha.

La parte final se ocupa de La huerta y la ciudad:
Aunque la huerta y la ciudad se conciban como dos espacios distintos con modos de vida diferentes, sus fronteras no están trazadas de un modo claro, ni física, ni culturalmente. Lo orgánico y lo artificial se solapan habitualmente y de diversas maneras en la vida de la gente, y su coexistencia crea también un paisaje visualmente único. Es propio de la experiencia visual de Murcia toparse con escenas en las cuales la huerta y la ciudad, lo orgánico y lo artificial se juntan, de modo que uno puede observar el lento y silencioso combate que ambas sostienen por su futuro.

Las fotografías fueron tomadas durante una estancia de investigación que, gracias a una beca concedida por la Fundación Jiménez de la Espada dentro de su programa de Movilidad, Cooperación e Internacionalización, Zsolt Bátori realizó en Murcia, colaborando con los profesores e investigadores del Área de Estética y Teoría de las Artes del Departamento de Filosofía de la Universidad de Murcia (ARESMUR https://www.um.es/aresmur). Desde entonces, como filósofo y como fotógrafo, Bátori ha seguido trabajando con ellos, últimamente en calidad de miembro del Proyecto de Investigación “Más allá de lo bello: naturaleza y relevancia crítica de las cualidades estéticas” (20934/PI/18) financiado por la Fundación Séneca, Agencia para la Ciencia y la Tecnología de la Región de Murcia. En el seno de este proyecto de investigación surgió la idea de hacer esta exposición.

Aunque las 25 imágenes que se exponen reduzcan en su tamaño la muestra presentada originalmente en Pécs por la Martyn Gallery of Zsolnay Heritage Management Ltd, como parte del programa Hungarian Month of Photography 2020, compuesta por 40 fotografías, la exposición de Murcia tiene un objetivo más amplio. Se trata de poner en práctica herramientas conceptuales que, desde el ámbito de la estética y la filosofía del arte, enriquezcan la percepción, interpretación y evaluación de las imágenes fotográficas.

Dado que el proyecto antes referenciado persigue, en general, analizar la naturaleza de las cualidades y las categorías estéticas y el papel que juegan en la comprensión y apreciación del mundo y, en particular, del arte, se ha buscado aquí aplicar propiedades y categorías estéticas específicas a la crítica de la fotografía artística.

De esta manera los investigadores que participan en el presente volumen, incluido el propio artista, reflexionan sobre las imágenes de La huerta y la ciudad y se plantean su análisis crítico, por un lado, desde la actualización de algunas categorías tradicionales de la estética de la naturaleza y del entorno como lo bello y lo sublime, o del arte, como la mímesis y su capacidad para iluminar cognitivamente nuestra experiencia del mundo y de la vida, al tiempo que, por otro lado, se da entrada a categorías estético-artísticas más recientes y específicas del medio como la abstracción fotográfica.

El resultado es un volumen que conjuga el pensamiento estético y la crítica de la fotografía con el telón de fondo de la realidad de un entorno rural y urbano en tensión, que la conjunción del trabajo visual y teórico busca poner de manifiesto en toda su significación social, cultural y humana.

Matilde Carrasco Barranco y Zsolt Bátori